Prudencio Rosique, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia, fallecido en 2015, que con su gran visión, su intuición, su capacidad de comunicar, y ese gran corazón, nos enseñó que en temas de salud lo importante siempre es sumar, conseguir la unión de los pacientes, los profesionales sanitarios y los dirigentes políticos, para que las actuaciones sanitarias sean eficaces y duraderas.
Persona de gran poder intuitivo era capaz de desarrollar ideas complejas con extrema sencillez y siempre con una sonrisa para ilusionarnos con cualquier tipo de proyecto, como esta Escuela.
Fue un buen profesional, en el ámbito individual, de boticario en su pueblo de Calasparra, y en el colectivo, como presidente del Colegio de Farmacéuticos de la Región de Murcia en defensa de la salud murciana y española, con el objetivo claro de que siempre se debe buscar la mejora del paciente, incluso antes de que este lo sea.
De ahí su cercanía a las asociaciones de pacientes y en concreto a esta de ADIRMU de la que era socio de honor y gran amigo, y a esta Escuela que presentamos y que lleva su nombre Escuela de Diabetes Prudencio Rosique que nace, en esencia, con algo muy suyo, conocer para saber actuar, adquirir los conocimientos que nos permitan desarrollar las destrezas y habilidades necesarias para nuestro cuidado y el de las personas que nos rodean.
Ese es nuestro mentor, Prudencio Rosique, y su objetivo, el nuestro: conseguir que las necesidades sociales y sanitarias de las personas con diabetes puedan ser atendidas y resueltas por parte de los profesionales y de los gestores sanitarios, que en definitiva pueden guiar nuestro camino y conseguir que mejore nuestra calidad de vida.