Como en nuestro primer artículo explicamos, el pie diabético nos da unos signos de alarma que si son detectados a tiempo nos ayudarán a evitar las complicaciones a largo plazo, así que quien mejor lo puede observar es el paciente a diario y ante cualquier signo de alerta se debe acudir al podólogo lo más rápidamente posible.
¿Qué puedo hacer yo en casa para prevenir las complicaciones?
Lo primero y principal es tener un buen control glucémico y revisar los pies a diario. Así como no fumar, controlar la tensión y el colesterol con buenos hábitos alimenticios que vuestra enfermera ya os ha repetido mil veces.
Cuando hablamos de revisar los pies todos los días es porque las complicaciones se pueden desarrollar de forma rápida, así que al observarlos por la mañana y por la noche como rutina veremos rozadura, heridas …Que se puedan producir a lo lardo del día, al tocarlo se percibe la pérdida de sensibilidad, el hormigueo y si están fríos o demasiado calientes.
Así mismo la higiene diaria es importante, se deben mantener limpios con jabones neutros y agua templada, para evitar el riesgo de infección. Por último, es necesario secar bien y no mantener mojados los pies durante mucho tiempo para evitar la maceración de la piel. Hidratar los pies: uno de los signos del pie diabético es la sequedad de la piel, por lo que puede resultar útil el uso cremas que hidratan la dermis del pie, con cuidado de que no queden restos entre los dedos ya que esto podría ocasionar problemas. No emplear cuchillas para los callos y durezas. También es necesario seguir una serie de cuidados a la hora de cortar las uñas, tratando de evitar que estén excesivamente largas o cortas, cualquier contacto de la tijera con la piel, no usar cortaúñas
Utilizar calzado adecuado deberá prestar atención, evitando que quede demasiado holgado o ajustado, hay que estar pendiente de las posibles rozaduras o ampollas que puedan causar, tanto los zapatos como los calcetines. Algunas recomendaciones es que sean zapatos amplios, con un área delantera profunda y redondeada, planos o de tacón bajo y, a ser posible, sujetos con cordón o hebilla para evitar que los pies se deslicen. También conviene ventilar bien el calzado y revisarlo con frecuencia para asegurar que las suelas y el interior están en buen estado. Debe acudir a un profesional especializado, como el podólogo.
¿Por qué ES IMPORTANTE EL CUIDADO DEL PIE?
Porque de nuestro cuidado personal va a depender la conservación y la integridad de este. Y si el pie conserva la integridad, minimizamos los riesgos.
Por eso la importancia de la prevención debemos mantener la mejor calidad de vida posible con las menores discapacidades que al final lo que harán es apartarnos de nuestra vida cotidiana en diferentes grados.
Con esto no pretendemos asustar a nadie solo que sean conscientes de la importancia de la salud de sus pies.